Obviemos las piernas llenas de barro y las ojeras de la foto por favor.
Modo hiperactivo ON
Cabritas montesas al atake
Esto está empezando a pasar demasiado a menudo y quizás, solo quizás sea un poco culpa nuestra.
Agosto de 2020, vacaciones itinerantes con el único plan claro de subir al Canigó y acabar la ruta somehow en Cadaqués para ir en barquito (que también tiene tela ese capítulo btw…).
En un pueblecito medieval muy chulo tomando una cervecita va y nos da por mirar cuánto se tarda en coche hasta el refugio para poner el depertador del día siguiente cuando algo no cuadra. OK que Google maps tiene sus fallos, pero cuando te dice que tardarás 2 horas y media en hacer 9 km sabes que algo pasa.
En esas decidimos volver al camping para preguntar allí si saben cuándo se tarda y ¡Sorpresa! ya no se puede acceder en coche al refugio desde donde empieza la ruta.
El plan
Mientras la dueña del bar nos trae una cervecita nos dicen que unos del camping tienen planeada una ruta circular desde el camping. No saben cuántos kilómetros van a ser pero calculan unas 12h de caminar.
La gente normal diría oye, ¿y si hacemos noche en el refugio como el 80% de la gente que sube el Canigó? pero nosotros somos de todo menos normales por lo visot y dijimos: ¿nos los presentas?
Sin más, una decisión que tomamos en 2 minutos se convirtió en el plan del día siguiente. Nos presentan a un tio con su cigarrito en mano y su barriguita cervecera y vimos claro que no había de que preocuparse… animalitos…
Buenos días
6am de la mañana y ya habíamos desayunado y estabamos llegando al punto de encuentro cuando nos encontramos a un grupo con un par de madelmans con piernas de acero y otros especímenes de montaña. La tranquilidad se convirtió por un momento en acojone pero ya estábamos allí y no íbamos a echarnos atrás. Nunca se vuelve atrás.
La verdad es que el recorrido es espectacular y cuando a las 7:30 ya estás por encima de las nubes te invade una sensación brutal, aunque esa neurona que sigue funcionando se pregunta qué coño haces allí arriba en vez de estar durmiendo. C’est la vie, dicen por allí.
No os aburriré con los detalles pero en un momento dejamos a los Franco-Killian Jornet cincuentones para ir a nuestra bola. Entre 6 y 7 horas más tarde (cada uno tenemos nuestro flow) hicimos cima.






Y yo voy bajandooo
Todo lo que sube baja y aún teníamos que volver al camping, los 2.000 metritos des desnivel que habíamos subido había que deshacerlos y a eso de las 14h con toda la pachorra del mundo empezamos la bajada.
Pillamos lluvia, nos equivocamos de camino y subimos por un camino de piedras como una hora de gratis (que tuvimos que bajar), nos encotramos un jabalí muerto por el camino y estuvimos horas sin cruzarnos con nadie. Eso sí, con parada técnica para comer un poco más de saussisson.
Y a las 21:00 nos hacíamos la foto de rigor al llegar al camping sabiendo que nos esperaban una cervecita fresca y una cenita a base de arroz del chef Whyatt, un poco más de queso y una buena botella de vino.
Si quieres ver nuestras caras aquí las tienes, siento decepcionarte pero a pesar del cansancio los ánimos no decaían ?Wiiiiiii
