Crear, crear… no sé yo si es la palabra correcta.
Sea como sea, esto no es algo que nace de la noche a la mañana. Una marca se trabaja y evoluciona. ¿O acaso te vistes igual que a los 15 años
Identidad
Una marca, de las de verdad, tiene su personalidad, su flow, su identidad, y sus cositas. No voy a entrar con arquetipos, colores o tipografías. Que de esto ya hay mucho escrito.
Oh que bonito y flower power, identidad de marca. Ya, digo que soy sostenible y eco friendly y tengo a las nuevas generaciones ganadas.
Error.
La identidad se trabaja. Los humanos vamos al psicólogo, pues las marcas van a buscar el test del equipo y a encontrar sus valores.
Porque los valores son la base de la identidad y son los que te permitirán construir tu tono de voz, cambiar los colores si hace falta y encontrar la tipo que mejor te acompañe.
Valores
Aquí también nos encanta poner palabras cool y/o rancias. Lo siento, lo de líderes, disruptivos e innovadores me parece ya de traca. Hace 10 años quizás hasta te lo compraba. Hoy, como que no.
Los valores se miran de puertas para dentro. Y si son verdaderos te guiarán en cada decisión, acción, post o texto dándote una consistencia de marca y una identidad que conecten. Y no, no los marca ni el CEO ni el departamento de Marketing.
Si quieres que sean de verdad, se crean en equipo.
No te vengas arriba y pongas 1000 valores. Entre 3 y 5 está la magia. Vamos, 4 😉
Usa tus valores
Ah, ya tengo los valores, tengo marca e identidad.
Wroooong.
Que el equipo empiece a actuar con esos valores, que las decisiones se tomen pensando si están alineadas con esos valores y que cada texto que se prepare se escriba con un tono acorde. Si tu valor es la irreverencia y empiezas con un “empresa puntera del sector con X años de experiencia al servicio de sus clientes”… chirría ¿no?
Pos eso.
Cuando interiorizas los valores, cuando cada personita los interioriza, es cuando realmente tu marca desarrollará su identidad. Y eso mai friend, es oro. No será inmediato, pero cuando tod@s apliquen los valores, los resultados llegarán mucho antes de lo que crees.
No quieras ser el próximo Just Do It o quieras darle alas a nadie. Sé tú misma voz.
Y ojo con descarrilarse, que se paga doble.
Rebrandings
Ai los rebrandings. Qué fácil es que se nos vayan de las manos y lo necesarios que son cuando hacen falta.
Así como no hablamos ni vestimos igual que en los 90 (thank god), tampoco cambiamos radicalmente cada 5 años porque mola hacer ruído y tener la PR (branded) de hola mira cuánta pasta nos hemos gastado en el rebranding.
Pero todos maduramos.
Maduramos como empresa, como mercado, como personas. Porque esto siempre, y siempre irá, de personas. Cuando sientes que hay algo que falta, que tus mensajes o tu identidad ya no te representa, respira hondo. Respira y vuelve a unir al equipo. Y nunca lo hagas solo. Busca a un experto externo que te guíe en el proceso o se te puede ir de las manos.
Que el rebranding, la identidad y la creatividad empiezan por los detalles. No por rehacerlo todo de 0.
Si ya tienes tu identidad, puede que necesite un poco de orden para reafirmarse, no convertirse en otra persona que ya ni conoces.